Yen-Lo era el discípulo más poderoso de un maestro Zen, pero el usó lo aprendido para el mal. Por ello, el Maestro Zen decidió no nombrarlo e él Maestro, y si hacerlo con su hija, An-Lin. Por todo ello, Yen-Lo juró que se vengaría. En su intento de venganza, fue apuñalado por la hija del Maestro Zen, y, herido de muerte, usó sus conocimientos para huir a un lugar donde podría conservarse con vida, el Limbo. Alli permanece oculto todo el tiempo que necesite, permaneciendo con vida, pues allí su herida no avanza. Usando el agua como portal, él puede entrar y salir del Limbo hacia el mundo real, pero solamente por períodos cortos, sino moriría. Un gran luchador experto de artes marciales.
Finalmente su alma fue atrapada en la Daga del Dragón, y cruzó la luz para poder reencarnarse, como el ciclo eterno de la vida exige.